Al definir las intenciones de proyecto, nuestro siguiente paso fue intentar ir a la isla. Partimos el viernes 27 muy tempranamente hacia Punta del Este y con el dato obtenido de la Intendencia de que los barcos partían diariamente (aún en invierno). Tras la emoción que significó estar transitando por la rambla y de repente visualizar a lo lejos una ballena (si señores, una ballena), llegamos al puerto con las máximas ilusiones... ilusiones que no duraron mucho... la isla, nosotros la seguimos viendo de lejos...
domingo, 21 de octubre de 2007
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